Tome la foto que había en esa misma página, estábamos Bill y yo en aquel lago donde solíamos ir a jugar. Ya habían pasado 8 años que no lo veía y ahora por fin lo volveré a ver, en ese momento mire aquella enorme pulsera era de caucho negro y tenia colgando varias cadenas, muy al estilo "Bill". Tome mi enorme almohada y la apreté con todas mis fuerzas hasta que me volví a quedar dormida.
Unas cuantas horas después me levante y pude ver que Laurent estaba en la otra cama, fui al baño; me arregle un poco el cabello, tome las llaves del cuarto, agarre el diario y me dirigí hacia aquel enorme jardín. Me senté en una de las bancas que habían frente a uno de los tantos arboles, metí las llaves en mi chamarra, abrí el diario pero ahora en una de las páginas del intermedio y había un foto de cuando Bill tenía 14 y yo 10, estábamos en la sala de mi casa, Bill estaba muy sonriente y yo parecía un chango colgada de su brazo con los ojos bizcos.
5 Marzo del 2002
Los primeros rayos del sol tocaron mi cara haciendo que me levantara de mala gana ya que tendría que ir a la escuela, la detestaba, era de lo más aburrido a excepción de unas pocas clases. Me levante de la cama y me dirigí al baño, tome una ducha y momentos más tarde ya estaba en la cocina con mi mama desayunando cereal como de costumbre, cuando iba camino a la escuela mamá recibió una llamada que hizo que su semblante cambiara por completo y durante todo el camino no dijo ni una sola palabra hasta que me dejo en la entrada de la escuela y se despidió de mi sin quitar ese semblante que lo único que representaba era preocupación, miedo y tristeza a la vez.
En la escuela era como un bicho raro: estudiosa, responsable, honesta, etc. De los 20 niños de mi salón solo hablaba con 5 a lo mucho, era de las pocas niñas reservadas.
Para tomar el camino a mi salón siempre tenía que pasar por ese enorme pasillo de chicos mucho más grandes que yo y tal vez con suerte veía a Bill o a Tom, eran mis únicos amigos mayores y era así porque eran mis vecinos y con lo sociable que es mama el primer día fue a darles la bienvenida. Camine entre tantos chicos mucho más altos que yo pero no veía por ningún lado a esos gemelos, entre a mi ruidoso salón, Laurent corría por todos lados siguiendo a Pam con un palito de madera lleno de pegamento, Kike se metía los dedos en la nariz, la odiosa de Prue estaba rodeada de niños que no dejaban de ver su nueva mochila, Gary miraba a la maestra mientras se comía el borrador de su lápiz, Luna miraba a través de la ventana a todos los que pasaban mientras que los demás niños estaban congelados en sus asientos viendo fijamente al pizarrón. Me senté rápidamente y segundos después ya tenía a Laurent y Gary a un lado mío.
-tarde otra vez – dijo Laurent pegando su silla a la mía
-si bicho – especulo con una sonrisa
-mamá – fue lo único que pude decir
-siempre mamá – interrumpió Gary poniendo sus manos en su rostro y pegando los codos a la mesa
-si... estaba algo rara – un gesto extraño invadió mi rostro
Unas cuantas horas después me levante y pude ver que Laurent estaba en la otra cama, fui al baño; me arregle un poco el cabello, tome las llaves del cuarto, agarre el diario y me dirigí hacia aquel enorme jardín. Me senté en una de las bancas que habían frente a uno de los tantos arboles, metí las llaves en mi chamarra, abrí el diario pero ahora en una de las páginas del intermedio y había un foto de cuando Bill tenía 14 y yo 10, estábamos en la sala de mi casa, Bill estaba muy sonriente y yo parecía un chango colgada de su brazo con los ojos bizcos.
5 Marzo del 2002
Los primeros rayos del sol tocaron mi cara haciendo que me levantara de mala gana ya que tendría que ir a la escuela, la detestaba, era de lo más aburrido a excepción de unas pocas clases. Me levante de la cama y me dirigí al baño, tome una ducha y momentos más tarde ya estaba en la cocina con mi mama desayunando cereal como de costumbre, cuando iba camino a la escuela mamá recibió una llamada que hizo que su semblante cambiara por completo y durante todo el camino no dijo ni una sola palabra hasta que me dejo en la entrada de la escuela y se despidió de mi sin quitar ese semblante que lo único que representaba era preocupación, miedo y tristeza a la vez.
En la escuela era como un bicho raro: estudiosa, responsable, honesta, etc. De los 20 niños de mi salón solo hablaba con 5 a lo mucho, era de las pocas niñas reservadas.
Para tomar el camino a mi salón siempre tenía que pasar por ese enorme pasillo de chicos mucho más grandes que yo y tal vez con suerte veía a Bill o a Tom, eran mis únicos amigos mayores y era así porque eran mis vecinos y con lo sociable que es mama el primer día fue a darles la bienvenida. Camine entre tantos chicos mucho más altos que yo pero no veía por ningún lado a esos gemelos, entre a mi ruidoso salón, Laurent corría por todos lados siguiendo a Pam con un palito de madera lleno de pegamento, Kike se metía los dedos en la nariz, la odiosa de Prue estaba rodeada de niños que no dejaban de ver su nueva mochila, Gary miraba a la maestra mientras se comía el borrador de su lápiz, Luna miraba a través de la ventana a todos los que pasaban mientras que los demás niños estaban congelados en sus asientos viendo fijamente al pizarrón. Me senté rápidamente y segundos después ya tenía a Laurent y Gary a un lado mío.
-tarde otra vez – dijo Laurent pegando su silla a la mía
-si bicho – especulo con una sonrisa
-mamá – fue lo único que pude decir
-siempre mamá – interrumpió Gary poniendo sus manos en su rostro y pegando los codos a la mesa
-si... estaba algo rara – un gesto extraño invadió mi rostro
-claro Am – dijo Laurent mirando hacia el pizarrón
Así pasaron las clases, mamá me esperaba en la entrada de la escuela y seguía sin decirme una palabra, llegamos a casa y fui directamente a mi cuarto a tirarme a la cama y me quede dormida, unos cuantos minutos después Nani empezó a llamarme para almorzar, en la mesa estaba mamá con la misma cara de preocupación.
-porque esa cara mamá? - dije sentando a un lado de ella
-hay hijita - dijo dando un suspiro y acariciando mi cabello
-¿Que pasa mamá? – volví a preguntar mirándola fijamente
-nada Amber, nada – dijo quitando sus manos de mi cabeza y cruzando los brazos
-claro... y ¿Cómo te fue hoy? – mientras jugaba con uno de los mechones que habían en mi cara
-nada en especial y ¿A ti como te fue? – dijo dedicándome una enorme sonrisa
-bien... – y le devolví aquel gesto
Así pasaron las clases, mamá me esperaba en la entrada de la escuela y seguía sin decirme una palabra, llegamos a casa y fui directamente a mi cuarto a tirarme a la cama y me quede dormida, unos cuantos minutos después Nani empezó a llamarme para almorzar, en la mesa estaba mamá con la misma cara de preocupación.
-porque esa cara mamá? - dije sentando a un lado de ella
-hay hijita - dijo dando un suspiro y acariciando mi cabello
-¿Que pasa mamá? – volví a preguntar mirándola fijamente
-nada Amber, nada – dijo quitando sus manos de mi cabeza y cruzando los brazos
-claro... y ¿Cómo te fue hoy? – mientras jugaba con uno de los mechones que habían en mi cara
-nada en especial y ¿A ti como te fue? – dijo dedicándome una enorme sonrisa
-bien... – y le devolví aquel gesto
Así paso todo el almuerzo, mamá solo esquivaba mis preguntas sobre su estado de ánimo pero pude notar que cada vez que le preguntaba sus ojos se ponían llorosos y su respiración se entrecortaba. Entre a mi cuarto y me senté alado de aquella enorme ventana que quedaba justo frente a la casa de los Kaulitz, me quede un buen rato mirando hacia su casa pero no había ningún cambio y sin más me tire en la cama y al instante me quede dormida.
Una ola de recuerdos paso por mi mente en ese momento, a veces me resultaba agradable estar en el internado ya que habían muchos espacios abiertos y podía despejarme eh incluso varias veces no iba a clases por estar en esos lugares. En ese momento alguien poso su mano en mi hombro provocando que diera un pequeño salto, voltee y era Ray, un chico alto, tez blanca, ojos café obscuro, rostro casi perfecto a excepción de su nariz.
-¿Que haces aquí? y tan sola? – dijo recorriendo mi espalda y sentándose a mi lado
-lo de siempre... recordar – con la mirada fija en el cielo
Una ola de recuerdos paso por mi mente en ese momento, a veces me resultaba agradable estar en el internado ya que habían muchos espacios abiertos y podía despejarme eh incluso varias veces no iba a clases por estar en esos lugares. En ese momento alguien poso su mano en mi hombro provocando que diera un pequeño salto, voltee y era Ray, un chico alto, tez blanca, ojos café obscuro, rostro casi perfecto a excepción de su nariz.
-¿Que haces aquí? y tan sola? – dijo recorriendo mi espalda y sentándose a mi lado
-lo de siempre... recordar – con la mirada fija en el cielo
-¿Que es eso? – señalo el diario
-mi diario – dije sin quitar la mirada del cielo
-¿Diario? – hizo un gesto extraño
-si... – baje un poco la mirada
-y porque nunca lo había visto? – dijo haciendo gestos raros
-porque era de cuando vivía en Alemania – y de nuevo mi mirada se perdió en el cielo
-mi diario – dije sin quitar la mirada del cielo
-¿Diario? – hizo un gesto extraño
-si... – baje un poco la mirada
-y porque nunca lo había visto? – dijo haciendo gestos raros
-porque era de cuando vivía en Alemania – y de nuevo mi mirada se perdió en el cielo
-oh... – fue lo único que dijo y puso su mano sobre la mía, pero aun así no deje de mirar al cielo
Porfa comentenD: es que si no luego me desanimo y no subire T.T
amo amo amo tu fic!!!!!!!!! yo estoy escribiendo una Fic tambien :) es la primera qe he hecho please hecha un vistazo y sigue mi blog! :D seguire leyendo!
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